¿Sabes a dónde vas o solo estás caminando?

Por ActionCOACH Abril Morales

Voy a extenderme un poco sobre el Dominio del Destino, y para hacerlo, retomemos una escena conocida de Alicia en el País de las Maravillas.

Alicia llega a una bifurcación en el camino y encuentra al Gato en un árbol.

“¿Qué camino debería tomar?”, le pregunta.

El Gato, con su clásica ambigüedad, le responde:

“¿Hacia dónde vas?”

Confundida, Alicia levanta los hombros y dice que no lo sabe.

Entonces el Gato concluye con mofa:

“Entonces toma cualquier camino… que te llevará a tu destino.”

🎯 La pregunta es: ¿tú sabes hacia dónde vas con tu negocio?

Porque si no tienes claridad, cualquier camino parecerá correcto… hasta que te des cuenta de que no llegaste a un buen lugar o que estás empantanado en el mismo sitio por mucho tiempo.

Y tu zona de confort no te deja expandirte. Recuerda: la zona de confort no es porque estés cómodo, es porque estás acostumbrado… aunque no sea lo mejor.

🌟 El poder de tener metas claras

Cuando tú, como dueño de negocio, sabes con claridad qué quieres obtener y en qué plazo, no solo te das dirección a ti mismo: también la transmites a todo tu equipo.

Las metas dan perspectiva. Ayudan a enfocar esfuerzos a corto, mediano y largo plazo.

¿Tienes claro qué necesitas lograr en los próximos 5, 3 y 1 año?

🧭 ¿Por qué es tan importante?

Porque hay momentos donde el negocio ya no se trata solo de hoy.

Tú vives diferentes etapas como empresario.

👴 Si estás en una etapa en la que te preocupa tu legado:

Dar claridad sobre las metas te permite tomar decisiones clave para construirlo:

• ¿En 5 años quieres tener un director general que tome tu lugar y tú solo fungir como accionista?

• ¿Quieres seguir liderando, pero con una empresa sólida donde tus hijos comiencen a visualizar su lugar?

• ¿Qué equipo necesitas en esta nueva etapa? ¿Cuáles son las personas y posiciones correctas?

👨‍👩‍👧 Si estás en la etapa de consolidar y ganar libertad:

Tal vez necesitas construir solidez y dejar de preocuparte por el día a día.

Tu familia está creciendo y necesitas pasar tiempo con ellos de calidad.

Quieres que tu equipo te responda, y que no todas las decisiones pasen por ti.

Define dónde estás en términos de utilidad, ventas y resultados.

Encuentra cuál es el siguiente punto donde quisieras estar y para qué lo quieres.

A partir de ahí, crea tu plan.

En tres años:

• ¿Cuánto quieres vender?

• ¿A qué tipo de clientes?

• ¿Con qué diferenciadores?

Es momento de trabajar en eso.

✅ O tal vez tu meta es más inmediata…

Supongamos que solo quieres cerrar un gran año.

Aun así, vale la pena preguntarte:

• ¿Qué utilidad debo obtener este año?

• ¿Cuántas ventas necesito lograr para alcanzar esa utilidad?

• ¿Qué tipo de equipo necesito para lograr ese nivel de ventas y dar servicio a esos clientes?

Haz los números.

Divide esas metas entre 4 y tendrás tu objetivo trimestral.

📏 Evalúate. ¿Estás cerca? ¿Estás lejos?